Recientemente descubrí los beneficios que el mundo tecnológico puede tener con respecto a expresar sus pensamientos. Al utilizar las bitácoras, se abre un nuevo hogar construido por la gente, por nosotros. Aquí viven nuestros pensamientos. No son los pensamientos de escritores famosos ni personas que quieren ser famosas (quizás). Son los que quieren expresarse y tocar mucha gente.
Como usuaria de Facebook, siempre prefería la tecnología para compartir fotos y mensajes con mis amigos. Ahora veo que el sitio ha cambiado mucho, porque existen “Notas”, que funcionan como una bitácora. Puedo etiquetar a mis amigos para que lean lo que escribo. Es una forma muy directa de expresarse, y mis amigos pueden dejar comentarios como respuesta a lo que he escrito.
Promueve mucha interacción entre todos porque cualquier persona tiene el poder de expresarse y conversar sobre cualquier tema. Las bitácoras establecen un nivel que todos tienen en común. No somos escritores, ni somos famosos ni queremos serlo. Sólo queremos expresar nuestras historias y pensamientos de manera pura que viene de nuestras propias palabras.
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4 comentarios:
Marianna,
Sabes, tienes mucha razón. Facebook para mí es un lugar común que comparto con mi familia, mis amigos e inclusive personas que apenas conozco.
Además de Facebook, tengo un blog que, según el contador de visitantes, no atrea mucha atención porque son tantas las bitácoras que existen hoy en día que no es fácil de destacar como blogger. Pero, con una lista de amigos que cuenta con más de quinientas personas, Facebook, para mí se ha convertido en un foro de discusión mucho más eficaz que mi blog.
Gracias por tus pensamientos! Cuídate!
(Ya notarán que borré dos veces este comentario! Ay, ojalá fuera la opción de redactar...Pero, supongo que debo tener más cuidado--medir dos veces, cortar una sola vez...)
Me gusta mucho Facebook porque puede ser como un diario de su vida con comentarios y fotos. Cuando era una estudiante subgraduada casi nunca escribo en un diario y todavía estoy triste que no documenté mi vida. Ahora estoy celosa de que mis ex-estudiantes, ahora estudiantes universitarios tiene la habilidad de estar en contacto con sus ex-compañeros de clase y documentar su experiencia subgraduada.
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