jueves, 9 de octubre de 2008

Categoría "Resumen"

Marcadores textuales de la categoría RESUMEN: en resumen, en suma, en una palabra, o sea, es decir.

Ejemplo 1:

El grado de universalización alcanzado por el proceso histórico hace que hoy la humanidad constituya un todo social, como lo son también, y desde hace mucho más tiempo, las naciones, las comunidades culturales, las clases, etc. Ese todo social, abarcador del género humano, posee, al igual que cualquier conglomerado de hombres de menor rango de generalidad, su propio sistema objetivo de valores, en este caso de valores universales. Ese sistema objetivo de valores está determinado por las exigencias de desarrollo, progreso y autoconservación de la humanidad; por la tendencia a su estabilización interna, a la equiparación social de los subsistemas y elementos que la componen, a la eliminación gradual de los conflictos que pueden ser desgarradores para el todo social; en resumen, esos valores expresan todo aquello que posee una significación positiva para el género humano. Sin embargo, a pesar de la existencia objetiva del sistema de valores universales, éste es captado de manera diferente por los distintos sujetos sociales particulares (las naciones, las clases, los grupos, los individuos), los cuales pueden hacer una interpretación parcializada, prejuiciada, deformada de los mismos, al refractar esos valores a través de otros de menor nivel de generalidad. Esto provoca, digamos, distintas interpretaciones de los valores universales entre diferentes naciones y el choque a nivel internacional de las diversas escalas con la posibilidad implícita de que se imponga por vía del poderío político, económico y militar una escala que no necesariamente es la que mejor refleja el sistema objetivo de valores universales. [Fuente: Fabelo Corzo, J. R. (2004). Los valores y sus desafíos actuales. Extraído del banco de datos CREA]

Ejemplo 2:

No obstante tales generosos frentes fríos podrían, perfectamente, no aparecer por nuestra región en este año. Y podrían no hacerlo por causa del ya conocido fenómeno de El Niño, que va a continuar con similar potencial -o sea, como el mayor de los habidos en los últimos 50 años (o en todo el siglo)- durante el invierno y, supuestamente, por gran parte de la primavera.

Bajo su influjo, raro va a ser -como ahora- el sistema nuboso bien organizado -llámese frente frío, bajas presiones, o vaguada en niveles superiores- que consiga alcanzarnos y regarnos de manera suficiente. Quizás alguno de ellos logre escapar y afectarnos, pero, por el momento, no se advierte la necesaria tendencia en las rutas que siguen tales fenómenos inestables.

Parece, en suma, que en estos tres meses de invierno deberemos contentarnos con la cantidad de lluvia que nos vayan obsequiando los variados aguaceros que el flujo de vientos del este se digne a aportar. [Fuente: El Nuevo Día, 05/01/1998: Pronóstico de pesimismo. Extraído del banco de datos CREA]

Ejemplo 3:

Y es que no se puede hablar de un solo capitalismo, sino de dos: el norteamericano y el europeo; el salvaje, abandonado a las propias fuerzas del mercado, y el amaestrado, sometido a normas sociales del Estado; el agnóstico y el cristiano; el amoral y el moral. El primero basa todo en el éxito individual y en el provecho a corto plazo, y el segundo, en los logros colectivos y en los beneficios a largo plazo.

Estamos ante una dicotomía, una nueva dialéctica, un nuevo choque de modelos de sociedad para el final de siglo cuyo campo de batalla va a ser para nosotros la Europa unida: es el mayor debate ideológico, político, económico y sociológico de este tiempo. Y, sin duda, el menos abstracto. Diseñará nuestro futuro y de él dependen asuntos primordiales como la educación, la sanidad, la pobreza, la inmigración; en una palabra, la vida de las gentes. [Fuente: ABC Cultural, 15/11/1991: CAPITALISME CONTRE CAPITALISME. Extraído del banco de datos CREA]

1 comentario:

susana dijo...

Categoria : Continuacion

entonces
Me daba miedo la oscuridad, la noche. Recuerdo que
algunas veces me despertaba y sentía que el miedo se des-
lizaba dentro de mí como una serpiente fría. Ni siquiera
me atrevía a respirar. Me daba miedo la oscuridad, la noche. Recuerdo que
algunas veces me despertaba y sentía que el miedo se des-
lizaba dentro de mí como una serpiente fría. Ni siquiera
me atrevía a respirar. Entonces me metía en la cama de mi
señora y me acurrucaba contra su espalda, para no ver ni
oír nada. Estoy segura de que Lalla Asma se despertaba,
pero no me echó de su lado ni una sola vez; por eso para
mí era como si fuera mi abuela.
Fuente: Jean- Marie Gustave Le Clezio “El pez dorado”.1999.